Momentos confusosCierro los ojos una y otra vez, y me doy cuenta de que toda esta humedad ya la he experimentado antes. Miles de gotas me invaden y no termino de tener muy claro si es excitación o simplemente está lloviendo. Un golpe de frío intenso abre la ventana, la humedad empieza a condensarse, mis manos se recubren de escarcha, mi excitación se transforma en hielo. Parece que me estoy congelando, hace siglos que no me muevo. Pero no me importa, seguiré pensando en Brigitte Bardot...