La playmate Delores Wells nos enseña, como solo una conejita podría hacerlo, las nuevas tendencias en decoración de interiores. Me encantan las lámparas, la estantería flotante y ese sillón tan cómodo.

Delores fue portada de Playboy en 1960 (si no me equivoco) y desde luego, es fácil adivinar porqué. Uno de los desnudos más perfectos que he visto últimamente, proporcionada, exuberante y picante (con perdón de Madonna, claro, que observa desde abajo).