Dejo atrás otro año, pero empiezo uno nuevo. Con muchas ganas, aunque bastante cansado en estos momentos. Puedo decir bien alto que estos últimos doce meses han sido algunos de los más felices de mi vida. Sí, sí, lo digo sin miedo a gafarme.

Me he dejado muchas cosas por hacer, muchas personas a las que atender y muchas otras a las que conocer. Pero no es nada que no se solucione con un poco de tiempo. Por otra parte, he afianzado muchas cosas que han marcado el transcurso de este año.

Termino mi año escuchando a Jane Birkin, con muchos regalos y sin ganas de ir a trabajar mañana. Como deberes me quedan escribir un libro, seguir pensando en fundar una revista, abrir otro blog, ampliar el imperio Confuso, pensar una entrevista que tengo pendiente y despertar todos los días tan bien como hoy.

Las celebraciones confusas no terminar, por cierto. Aunque el verano sea una fecha un tanto desacertada para cualquier evento bloggero (como se notan las vacaciones alejadas de internet), El Hombre Confuso llega a las 1000 entradas... así que permaneced atentos, que la semana que viene esto se va a llenar de sorpresas!!

Gracias a todos los que pasáis por aquí, aunque sea de vez en cuando.