Confuso meets MarilynTras la lectura de la biografía de Marilyn Monroe escrita por Donald Spoto (como toda buena biografía que se precie), solamente me quedaba adentrarme en el mundo personal de Marilyn para convertirme en el mayor fan de la historia. Hoy, por fin, he conseguido verme rodeado de decenas de objetos personales pertenecientes a la estrella más famosa del cine. Un sueño glamuroso hecho realidad.¿Quién hubiese imaginado que un pequeño trayecto en tren me llevaría a encontrarme cara a cara con Marilyn?. Sus vestidos, sus zapatos, sus medias, un mechón de su cabello, su espejo de tocador, sus discos de oro, sus premios, sus picardías, sus cartas, hasta una de las placas que han adornado su tumba. Todo con olor a Chanel nº 5 y con fragmentos de películas de fondo.
Resulta muy extraño estar a escasos centímetros de los objetos que tocaron sus manos.Además he tenido la suerte de poder asistir a la exposición acompañado de una auténtica pinup que algún día también contará con su colección personal. Tiempo al tiempo.