Retro Save + Inspiration
Hace aproximadamente media hora (o tres cuartos) pero en 2007, estaba en el coche, conduciendo hacia casa, en medio de una pequeña nebulosa formada de nerviosismo y felicidad. De hecho, puedo recordar hasta lo que llevaba puesto o cómo en mi cabeza sonaban los Saint Etienne sin parar. No tenía muy claro cómo había llegado hasta ahí o hacia donde me dirigía, pero sabía que no me estaba equivocando.
Un año después, siguen sonando los Saint Etienne sin parar.