


Y la verdad es que tiene razón. Cuando alguien es tan famoso que consigue deshacerse del apellido para ser simplemente Kylie, puede permitirse el lujo de ir probando. Puede que su X no sea Fever, pero aún le quedan muchas cosas por hacer a esta diminuta australiana.
Sí, las fotos son de Kylie y son estupendas. Robadas, como no, de Beijing Chic.