Sam Taylor-Wood alcanzó la popularidad gracias a una de sus videocreaciones para la National Portrait Gallery de Londres. Concretamente, la obra consistía en un video de más de una hora de duración de David Beckham durmiendo con el torso desnudo.

Sin embargo, Sam Taylor-Wood es una de las artistas contemporáneas más reconocidas y admiradas. Además de sus videocreaciones y sus fotografías (de las que soy fan), Sam ha trabajado en videoclips e incluso ha cantado en alguna canción.Muchas veces la fama y popularidad de Taylor-Wood ha sido atribuida a su extensa y selecta agenda de contactos. No en vano, gracias a su posición, en 2004 pudo realizar un ambicioso proyecto titulado Crying Men, consistente en 27 fotografías de conocidísimos actores a los que planteó el reto de llorar sinceramente ante su cámara (entre ellos, Paul Newman, Dustin Hoffman o Jude Law).

Mi serie favorita de Taylor-Wood es Soliloquy. Fotografías inspiradas en la composición clásica de los retablos, que mezclan la realidad y el sueño, a la vez que revisitan grandes obras pictóricas. Aquí una pequeña selección.