Y es que los zapatos requieren una atención especial. No pueden situarse ni fotografiarse con el resto del estilismo. Como ejemplo, me quedo con dos series dedicadas a los zapatos. Una realizada por una mujer, más enfocada a la editorial, y la otra por un hombre, en plan publicidad. Un poco de todo.
Kim Shillington titula esta serie como Diva Delight, y me gusta mucho (como no podía ser de otra forma). Miren, miren...





