


Tengo dos proyectos en mente. El primero, fundar un blog con mi querido Salvatore donde maquinaremos planes siniestros y otras maldades, pero como será secreto nadie se enterará (o igual, ya lo hemos hecho y todo esto es una cortina de humo...). Y el segundo, como ni yo mismo tengo claro por donde va, más vale no decir nada más.
Qué me gusta a mí una entrada de este tipo de vez en cuando!