Durante las últimas semanas he repasado la filmografía de Hitchcock (al menos, buena parte), he visto a la guapa Jean Seberg en À bout de souffle, a Selma Blair en Storytelling, a Woody Allen metamorfoseándose en Zelig y a la rubia Carice van Houten en la magnífica Zwartboek.
Pero también he tenido tiempo para Almodovar. Concretamente para dos de sus películas: la tremendamente divertida Mujeres al borde de un ataque de nervios (mi favorita) y para la compleja La Mala Educación. Me quedo con unos frames de ambas.
Mujeres al borde un ataque de nervios (1988)















