We're not in Kansas anymoreSin lugar a dudas, una de mis películas favoritas. La soñadora Dorothy (aunque para nosotros siempre será Dorita) se ve transportada a un mundo lleno de brujas, casa volantes, hadas, espantapájaros, leones, tigres y panteras. Todo ello siguiendo siempre el cámino de baldosas amarillas con su perrito Totó.
Mi escenas favoritas, cuando desaparecen los pies de la bruja, una vez robados los chapines, y cuando la malvada bruja hace volar a los monos. Lo peor, los momentos en color sépia (de pequeño los odiaba profundamente).